"LO MAS ENRIQUECEDOR DE UN VIAJE, SON LAS PERSONAS QUE ENCUENTRAS EN ÉL".
Cuanto mas viajo, más confirmo el valor de esta frase que un día me regaló un completo extraño, en un hostel de Barcelona.
Lo que hace a un viaje, a un lugar, a una ciudad o a un rincón de mundo algo EXTRAORDINARIO, es su gente. Son las personas que encontramos en el.
Personas que por alguna u otra razón, los viajes, como la vida misma, ponen en nuestro camino para que aprendamos o trabajemos algo en nosotros mismos o simplemente para llenar nuestra vida de luz y verla de colores diferentes.
Hace unas semanas, encontré esta carta que le había escrito a una de mis mejores amigas en el mundo entero, alla por el mes de abril, cuando mi vida era muy diferente a lo que es ahora.
Por algún motivo, hoy sentí publicarlo.
Podemos conocer una infinidad de personas, pero son pocos, los que realmente dejan una huella tan fuerte en nuestro corazón. Personas que con el solo hecho de pensarlas, ya dibujan una sonrisa en nosotros y nos recuerdan que no hay regalo más lindo que Dios pueda haber creado, como ese que alguien, algún día, decidió llamarlo "AMISTAD".
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Bariloche, Domingo 14 de Abril de 2019
Amiga,
Hace horas me fui de tu casa, te di un abrazo, te agradecí por la hospitalidad de siempre y baje a la parada para tomar el colectivo que me lleva al trabajo.
En el medio de pecho, tenía algo que me molestaba, hasta que pude poner en palabras que se trataba de angustia.
Angustia por la nostalgia que me produce saber que el día de hoy no se va a repetir, así como la noche de anoche tampoco.
Como un reloj de arena, siento la cuenta regresiva.
Son contados en días de calendario, los días en los que voy a poder seguir disfrutando desayunos en tu casa, noches de Konna y/o de Wesley, tardes de mate y tecitos, almuerzos en tu oficina del trabajo.
Queda poco para dejar este hermoso lugar, que en cinco años se transformo en un verdadero hogar para mi y cuando miro para atrás, en la mayoría de los recuerdos, ahí estas vos.
Por meses de diferencias, no llegamos juntas, pero fue un placer para mi, encontrarte a mi vuelta a Bari, después de un viaje a Calafate.
Lo que menos pensé, es que de ese encuentro iba a encontrar a una amiga y mucho menos a una hermana.
Amo contar la historia de como nos conocimos. Siendo las dos de Buenos Aires, como este lugar de lagos, montañas y bosques nos llegó a reunir y a partir de allí encontrar una de las amistades mas lindas de mi vida. Intensa, como todo en este lugar.
Se que lo nuestro es un hasta luego. Se que el mundo va a hacer toda la fuerza necesaria para volver a reunirnos en otro rincón de mundo como lo hizo hasta ahora. Por lo que se que nuestra despedida no es para siempre. Pero así y todo no quería dejar de agradecerte por toda esta etapa, que vivimos juntas en este lugar.
Gracias por haberme abierto las puertas de tu casa y de tu vida.
Por las noches que tanto disfrute, divirtiéndome, bailando, preguntándole a todos esos hombres que colectivo se tomaba para ir al cerro catedral.
Por los mates de lago, por los pocos, pero hermosos campamentos juntas, por las caminatas por la montaña, por Laguna Negra, por las escapadas a Bolsón, a Villa la Angostura y a Chile. Gracias por ese hermoso e inolvidable viaje a Tailandia.
Por las noches de Luna con la música de Amor, Amor. Por las fiestas de Patagonia y la infinidad de veces que fuimos a ver a La Nube.
Gracias por los pyjamas parties, los desayunos en tu casa, los almuerzos de asados, las meriendas tan ricas y los Mc Mirtas.
Gracias por esas palabras de aliento y de amor, así como tus consejos, en esos momentos donde mis propios pensamientos se enredaban.
Gracias por esas charlas interminables antes de ir a dormir, en donde arreglábamos el mundo y los audios que tan cerquita me hacen sentirte cuando hace días no nos vemos.
Gracias por haberme hecho sentir siempre parte de tu familia cuando tu mama y Flopi venían a visitarte.
Gracias infinitas amiga, por mostrarte tal cual sos siempre y por aceptarme, quererme y amarme así… tal cual soy.
Es importante, hermoso y super valorable que como amiga, siempre me hayas alentado a ser yo misma. Que me hayas apoyado siempre en cada viaje, proyecto y sueño. Sin importar si quería ser una actriz o una escritora consagrada. Vos siempre firme.
Te agradezco por el amor y el cariño con el que recibiste a mis amigas, a mi familia y cada persona que era importante para mi. Todos siempre terminaban diciendo lo mismo de vos… “que linda que es Paulita”.
Amiga, gracias.
Gracias por todo este tramo del viaje de la vida juntas.
Ojala prontito, nos volvamos a encontrar.
Tu tocaya...
Pau .♡.
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Sin importar los continentes que hoy nos separen, sigo deseándonos mucha salud, mucho amor y sobre todo... muchos VIAJES. De esos que pronto, nos van a hacer reencontrar.
