Las redes sociales son maravillosas.
Él esta en Australia y yo en Suecia. Su madre me agrega a Facebook desde Argentina y lo primero que aparece en su biografía es la nota que publicaron hace unos días de él en Nueva Zelanda.
Abro su Instagram y si, es él.
Si él supiera que no le creí cuando me dijo, en Abril del año pasado, que se iba al país de los kiwis.
Desde que lo reencontré en esa misma parada de bondi del 15,5 km en Bariloche donde nos conocimos hace mas de 4 años y me habló de mil destinos a los que quería ir y parecía que no se decidía por ninguno, cuando yo, en cambio, tan virginiana hacía meses venía con mi organización de mi viaje a Australia, tan preciso, tan minucioso para que todo termine resultando tan distinto a lo planeado.
Me cerró la boca cuando en Julio me entere que habíamos dejado de ser vecinos de barrio, para ser vecinos de países en Oceanía.
Hoy veo su foto en ese periódico Neozelandés donde cuentan algo de su historia y como toda una comunidad le agradece haber pintado ese mural en la calle KORORA. Algo dentro mio se alegra y no puedo contener las ganas de escribirle.
"SOS INSPIRADOR", fue mi último mensaje.
Y así lo siento. Así lo creo.
Me alegra ver sus fotos, mostrando todo su arte, llegando a uno de los rincones mas recónditos del planeta para dejar una huella de lo que tanto ama.
Me alegra ver su sonrisa que no puede disimular mas tanta felicidad.
Me alegra que le hayan hecho una nota y que gente que no sabía de su existencia, hoy se maraville con su obra.
Me alegra que se expanda, que crezca, que vuele.
Me alegra que sea uno de estos tantos locos, que no se conformó con lo establecido, aún cuando la Universidad de La Plata lo hubiese prometido un futuro prometedor como ayudante de cátedra y hoy podría ser un biólogo reconocido.
Me alegra que sea uno de los muchos que tuvo un sinfín de trabajos que no le gustaron, aprendió lo mejor de ellos y hoy es de los pocos que va en búsqueda de todos aquellos que si le gustan.
De esos que persiguen lo que creen, lo que piensan, lo que sueñan.
Me alegra que se tome en serio su vocación y que haya logrado combinar todas sus pasiones en una y así todo se siga redescubriendo y reinventando.
Hace dos años le escribí, cuando él estaba viviendo en Brasil porque quería hacerle una entrevista para lo que comenzaba a ser mi blog de viajes. El siempre tan predispuesto, aceptó sin dudarlo, aunque yo después no supe ni que preguntarle.
Años después la vida me llevó a reencontrarlo y hoy agradezco haber sentido que nada de todo eso fue casual.
Escuchar sus historias de viajes y de como descubrió su vocación y pasión a través de ellos, sin duda era todo lo que necesitaba y el Universo me enviaba para antes de que yo emprendiera el mío.
Este.
En donde decidí dejar las zonas conocidas para aventurarme no solo a conocer el mundo,también a conocerme a mi.
Hoy a mas de dos años de esa primera propuesta, finalmente decido escribir sobre vos.
Si, aunque ya el Waiheke Gulf News, me haya ganado de mano.
Ya tampoco se si quiero hablar de tus viajes, ni de lo mal que llevabas tus redes sociales, aunque el presente muestre que ya te volviste crack en eso también.
Hoy veo tu foto y viene a mi cabeza, esa frase de Facundo Cabral que se encuentra en el título... "quien hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito..."
Gracias Juancito. Gracias por ser ese ejemplo para los que aún continuamos en esas búsquedas hacia nuestros adentros.
Gracias por ser el recordatorio de que solo haciendo lo que amamos encontraremos las llaves que abran todas esas puertas hacia nuestra propia FELICIDAD.
Desde Suecia, con mucho cariño...
Tu vecina del 15,5 km.
Instagram: _juan_kantor_
Pág Web: globalstreetart.com/juan-kantor